Cejas planas: Tienen forma de línea con un arco poco pronunciado, por lo que los extremos y la comisura están casi al mismo nivel. Provocan que la cara se vea más ovalada y corta.
Cejas con ángulo: Ya sea con un ángulo pronunciado o con uno suave, estas cejas alargan la cara y la afinan. Provocan una expresión interesante y coqueta. Claro ejemplo de esto eran las cejas de María Félix, que le facilitaban la expresión interesante que la convirtió en un ícono de belleza.
Cejas redondas: Esta forma de cejas suaviza las facciones muy fuertes y quita la atención del mentón, ayudando mucho a las mujeres que tienen la estructura ósea muy marcada.
Rostro redondo: En esta forma de cara las cejas pueden ayudarte a hacerlo lucir más alargado y delgado, opta por un delineado con el ángulo muy marcado en la esquina de la ceja y procura que éstas no sean demasiado delgadas. Evita a toda costa las cejas curvas o muy delgadas, pues harán que tu cara se vea más redonda.
En forma de corazón o triángulo invertido:Las cejas curvas te ayudan a disimular las líneas del rostro y hacen que se vea menos ancho en la zona de la frente, de esta manera la forma de tus facciones se afinan y tu cara se ve más equilibrada.
Rostro alargado:Para esta estructura lo mejor son las cejas planas que hacen que tu cara se vea más ancha y así disimula lo largo del rostro, en este caso debes cuidar que sean de grosor medio pues si son demasiado gruesas te darán un aspecto masculino y poco estético.
Rostro ovalado: En este caso lo mejor es depilar tus cejas para que sean muy delgadas y marcar un ángulo suave, formando un ligero arco; si exageras con lo pronunciado del ángulo podría parecer que tienes una expresión permanente de sorpresa pues toda la atención se concentrará en tus cejas y estas harán que tus ojos se vean demasiado abiertos.
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